El pasado 22 de abril, FECODE( LA FEDERACIÓN COLOMBIANA DE EDUCADORES), dió orientaciones claras para participar del PARO DEL MAGISTERIO, luego de agotar con los funcionarios designados por el ministerio de educación nacional los diálogos para dar solución al pliego de peticiones, entre los cuales destacamos:
- Nivelación salarial: somos los empleados del estado los mal pagos.
- Nuestro régimen de salud: con medico preventiva es un carrusel de la muerte, muy mal servicio.
- No al filtro de la evaluación de competencias para ascender.
De las intervenciones descachadas de la MINISTRA PARODY, estan explicadas en este informe por el presidente de FECODE:
El presidente de ADIDA hizo referencia a las falacias que viene presentando la Ministra en sus
informaciones en los medios de comunicación tales como:
1.
No se negocia con FECODE en medio del paro.
Este es un mensaje equívoco para la democracia, pues mientras en la Habana el
gobierno nacional dialoga con la guerrilla que es un actor armado no lo hace
con FECODE que es una organización de carácter pacífico, lo cual refleja una
postura autoritaria ante los sindicatos, cuya única pretensión es la defensa de
los derechos.
2.
Otra
falacia de la Ministra, es que los maestros no quieren ser evaluados; en forma descarada ha hecho esta
afirmación, cuando en realidad el más evaluado de los gremios en el país es el
magisterio; lo cual está demostrado en
los siguientes aspectos que se
relacionan:
a. Para
el ingreso a la carrera docente debe
presentar un examen de ingreso y aprobarlo.
b. Al
ser nombrado por acto administrativo, ingresa a un período de prueba donde es
evaluado.
c. Si
pasa la evaluación de periodo de prueba, todos los años es evaluado por el jefe
inmediato y sino pasa la evaluación, se inicia un proceso y por último destituido.
d. En la
propuesta que tiene FECODE, para ascenso en el escalafón, contempla título universitario, en donde el maestro es
evaluado; o años de experiencia y
producción académica, donde también es evaluado.
3.
Manifiesta mentirosamente la Ministra, que el
salario de los maestros en promedio es de $2.500.000, cuando en realidad existe
una tabla salarial que inicia con un salario de $700.000 y la categoría máxima
(grado catorce) es de $2.700.000,
(correspondiente a los maestros adscritos al Decreto 2277/79); en su defecto un
educador perteneciente al Decreto 1278
de 2002, cuando ingresa a la carrera tiene un título universitario,
recibe un salario de $1.411.000,
situación que está muy distante de lo que manifiesta la ministra.
4.
Que no se paga por servicios no
prestados. Los maestros siempre que se
culmina un cese de actividades han recuperado el tiempo con los alumnos,
garantizando el cumplimiento de la intensidad horaria y la responsabilidad con
la comunidad educativa. En el caso
concreto de Antioquia, aun habiendo recuperado el tiempo del justo paro del
2001, el gobierno departamental aún
adeuda dichos dineros a los maestros.
5.
Afirma que la educación es un servicio esencial que no se puede acudir el derecho a
la huelga. De acuerdo a la Constitución Política de Colombia y la
Ley 115 de 1994, la educación es un
derecho público que cumple una función social, si se interrumpe las
labores no corre peligro la vida de las
personas; por lo tanto, si nos abriga el derecho a la protesta cuando hay
violación a los derechos y se convoca a
la misma por parte de la organización sindical.
6.
Como la ministra ha tenido una actitud
autoritaria y amedrentadora, amenazando a los docentes, le manifestamos que existe el fuero sindical
donde se protege a los integrantes de juntas directivas, subdirectivas y afiliados
a la organización sindical; concepto emitido mediante fallo de la Corte
Constitucional Sentencia C-240 de 2005, artículo 405 y 406 Código Laboral
Colombiano del amparo al fuero sindical.
De modo tal, que invitamos a los maestros a no tener miedo; pues gozamos
de protección legal frente a las
extralimitaciones de funcionarios.
Es
importante resaltar la información amplía y oportuna que han difundido los diferentes medios de comunicación, dando cuenta de las
actividades del paro y de los reclamos justos que tenemos los maestros con el
gobierno frente a la problemática de nivelación salarial, defensa de la
educación pública, situación de
ineficiencia en los servicios médico asistenciales vulnerándose el derecho a
los educadores, como también el reclamo por una carrera docente donde se
estimule el ascenso en la misma.
JUNTA
DIRECTIVA-ADIDA
PLAN DE ACCIÓN A SEGUIR
·
Viernes
24 de abril: los maestros que hayan organizado reuniones
con los padres de familia y comunidad educativa, la realizarán en sus
respetivos establecimientos educativos.
En aquellas instituciones que no hayan organizado reuniones, los
maestros asistirán a las 9:00 a.m. a una comuna informativa en ADIDA.
·
Sábado
25 de abril: reunión de activistas y delegados, con el
siguiente orden del día:
1. Informe
nacional a cargo del Ejecutivo de FECODE Jairo Arenas Acevedo.
2. Informe
departamental a cargo de Luis Fernando Ospina Yepes, Presidente-ADIDA.
3. Intervenciones
de la Junta Directiva de ADIDA y de organizaciones que apoyan el paro como:
ASDEM, USDIDEA y ADNEA, organizaciones estudiantiles y de padres de familia.
4. Propuesta,
intervenciones y varios de delegados y activistas.
·
Lunes
27 de abril: toma de Bogotá, asistirán seis buses de
Antioquia, de los cuales cinco son de
ADIDA y uno de ASDEM. Coordinados
de la siguiente manera:
ü BUS
No.1: Rosalba Vasco Marulanda.
ü BUS
No.2: Claudia Arboleda Arango.
ü BUS
No.3: Luis Alonso Londoño Zapata.
ü BUS
No.4: Luis Eduardo López.
ü BUS
No.5: Hanzz Mariaga Cruz.
Toma
de Medellín: concentración en ADIDA a las 9:00 a.m. y marcha hacía la Alpujarra
con platón en la Fundación Médico Preventiva en la Playa y San Juan al frente
de la Secretaría de Educación Departamental.
·
Martes
28 de abril: comunas informativas 9:00 a.m. se
distribuirán así:
1. Comuna
de la América: Institución Educativa Santa Rosa de Lima. Dirige Omar Arango Jiménez.
2. Comuna
de Belén: Institución Educativa Carlos Franco. Dirige Rosalba Vasco Marulanda.
3. Comuna
de Guayabal y San Antonio de Prado: Institución Educativa Benjamín
Herrera. Dirige Wilfredo Machado
Palacio.
4. Comuna
del Centro: En ADIDA. Dirige el Presidente de ADIDA, Luis Fernando Ospina Yepes
y la Directiva Martha Rocío Alfonso.
5. Comuna
de Manrique: Institución Educativa Pedro Luis Villa. Dirige Hanzz Mariaga Cruz y Gonzalo
Hoyos Álzate.
6. Comuna
de Aranjuez: Institución Educativa Gilberto Álzate Avendaño. Dirige Billians Asprilla Sánchez.
7. Comuna
de Caribe: Institución Educativa Dinamarca.
Dirige Yony Zea López.
8. Bello:
Institución Educativa Luis Carlos Pérez.
Dirige Claudia Arboleda Arango.
9. Itagüí:
Institución Educativa Diego Echavarría Misas.
Dirige Francisco Alirio Salazar Aguirre.
10. Sabaneta:
Institución Educativa Rafael J Mejía.
Dirige los delegados del municipio.
11. Envigado:
sitio por resolver. Dirigen los
delegados.
12. Copacabana:
sitio por resolver. Dirige Danilo
Pulgarin y Jaime Montoya.
13. Caldas:
Institución Educativa José María Bernal.
Dirigen los delegados.
14. Girardota:
dirigen los delegados.
15. Barbosa:
dirigen los delegados.
Los municipios fuera de
Medellín y Valle de Aburrá las
subdirectivas y delegados definen el sitio de la reunión.
·
Miércoles
29 abril:
ü 9:00
a.m. concentración de maestros en la plaza de las luces en San Juan y marcha hacía a ADIDA.
·
Jueves
30 de abril: peña
cultural:
a. Agrupación
musicales conformada por los maestros.
b. Intervención
Maestros trovadores.
c. Poesía.
·
Viernes
1 de mayo: participación de ADIDA en la gran marcha obrera alrededor
de la madera de nuestro sindicato.
JUNTA
DIRECTIVA-ADIDA
EN EL MUNICIPIO DE BARBOSA MÁS DEL 80% DE LOS DOCENTES ESTAN EN PARO, ESTUDIANTES Y PADRES DE FAMILIA IGUALMENTE ESTAN APOYANDO
Los maestros tienen la razón
Jorge Enrique
Robledo, Bogotá, abril 24 de 2015
El paro nacional del magisterio
resulta de los incumplimientos y rechazos del gobierno a sus peticiones. En la
campaña electoral de 2014 el presidente-candidato Santos se comprometió con la
Federación Colombiana de Educadores, Fecode, a acordar con ella un correcto
sistema de ascensos y a nivelar los sueldos de los maestros con los de los
demás funcionarios del Estado en condiciones semejantes, que ganan un 28.3 por
ciento más.
Sobra explicar lo repudiable de esa
discriminación salarial, y más porque es falsa la afirmación de la ministra
Gina Parody de que el sueldo promedio de los educadores asciende a 2.5 millones
de pesos mensuales. Lo cierto es que un profesor recién graduado en la
universidad gana escasos un millón cuatrocientos treinta mil pesos y que a uno
con licenciatura universitaria, más posgrado y en el máximo grado en el
escalafón apenas le pagan dos millones seiscientos mil pesos. Con razón se
volvió viral el video de una educadora que refuta a la ministra al explicar sus
condiciones laborales (http://bit.ly/1Grbcx2).
De otra parte, es mentira que Fecode
se oponga a la evaluación de los docentes, cuyo desempeño hoy se evalúa sin
rechazo. Lo que repudia, y con toda la razón, es otro examen calculado para
impedir que puedan ascender en el escalafón y, con ello, mejorar sus escasos
ingresos. La maniobra consiste en que el Ministerio de Hacienda fija unos
recursos insuficientes para pagar los mayores sueldos que generan los ascensos
y el Ministerio de Educación diseña una prueba tendiente a impedir que
asciendan todos los que por sus buenas capacidades deben hacerlo. En razón de
esta manera dolosa de evaluar, que el país ignora y avergüenza a sus
determinadores, solo ha podido ascender el 20 por ciento de quienes lo habrían
hecho con un sistema democrático.
El magisterio también exige solución
a la mala salud que recibe, en condiciones parecidas a la del resto del país,
cuando podría no serlo. Porque mientras los maestros pagan para su salud los
817 mil millones de pesos que les corresponden, el gobierno solo aporta 400 mil
millones del billón al que está obligado, en razón de que las suma restante
–600 mil millones– se la gasta en pensiones y cesantías, con lo que
literalmente se configura un robo, dado que las dos platas son de destinación
específica. Cuánta enfermedad y muerte hay tras este abuso aberrante.
En relación con la mala calidad de la
educación, que Fecode y los que hoy somos los polistas llevamos décadas
denunciando, ya no pueden negarla ni sus responsables, los que han mal
gobernado a Colombia. Pero en su tradicional viveza, culpan al magisterio,
contra el que llevan décadas azuzando al país, porque Fecode, con ejemplar
dignidad, ha defendido de verdad la educación y sus intereses y derechos. ¿Cuán
peores serían la calidad de la educación y las condiciones laborales del
magisterio sin Fecode? Los colombianos tenemos una deuda de gratitud con esa
agremiación.
La culpa de la educación de mala
calidad la tiene el Estado colombiano, según las siguientes pruebas: el
imposible acceso de casi todos los niños a tres años de preescolar; la doble
jornada de estudio, que reduce en treinta por ciento las clases que deberían ser
y maltrata la capacidad de atención del estudiantado; el hambre de tantos
escolares; la promoción automática, que obliga a ascender a estudiantes sin
conocimientos suficientes; el hacinamiento de 45 alumnos promedio por aula; las
excesivas horas de clase de cada profesor y la ausencia de programas de
capacitación docente; la eliminación de los orientadores sicológicos; los
pésimas condiciones de las instalaciones educativas; la mediocridad o
inexistencia de laboratorios y bibliotecas y la ausencia de computadores, así
se cuenten como tales las tabletas del engaño y la politiquería.
Los neoliberales dicen querer mucho a
los niños. Pero ello no es coherente con la manera como maltratan a los
educadores de esos niños, a quienes además no les dan el respaldo necesario. En
esto podrán confundir al país, pero no a los maestros. Cada vez hay más pruebas
de que la mala calidad de la educación en Colombia es una política de Estado y
que por ello las élites que la determinan se protegen a sí mismas con educación
privada de mejor calidad para sus hijos, en tanto también condenan a la pésima
de garaje de tantos negocios educativos privados que estafan a los padres y a
los muchachos de clase media.